Las abejas son responsables, en su mayoría, de la polinización del Planeta pues, aunque no son la única especie dedicada a esto, sí es la más importante.
Cosas buenas de la colmena
Las abejas ibéricas viven en enjambres que pueden estar situados, de forma natural, en la cavidad de un árbol o en la grieta de una gran pared de roca. Y también pueden formar parte de la explotación ganadera de algún profesional de la apicultura y estar en arnas, también denominadas colmenas, produciendo cera y miel, así como recolecta polen y própolis. Y el ser humano utiliza, de forma habitual, muchos de los productos que ellas elaboran.
La miel
La miel es producida por las abejas melíferas, que son las que salen a pecorear el néctar de las flores u otras sustancias vegetales, guardándolo en su buche melario y, de regreso a la colmena, lo traspasan a otras abejas encargadas de darle la maduración enzimática para, posteriormente, almacenarlo en las celdillas.
La miel es consumida, en su estado natural, por sus amplias bondades para la salud, ayudando a fortalecer el sistema inmunitario dado que, nutricionalmente, contiene unas propiedades excepcionales, siendo utilizada en medicina, cocina, pastelería, cosmética y un larguísimo etcétera.
El polen
El polen es recolectado por las abejas obreras, las cuales se posan en las flores cubriéndose de polvo de polen y, con la ayuda de las patitas delanteras, se cepillan cabeza y abdomen para almacenarlo de forma compacta en unas “cestas” ubicadas en las patas posteriores. Ahí lo transportan a la colmena, para depositarlo en las celdillas y que sirva posteriormente como alimento.
El polen es utilizado para consumo humano, por sus propiedades nutritivas y beneficios para la salud, pero también es útil en la elaboración de cosmética.
El própolis
El própolis, recolectado por las abejas pecoreadoras, procede de la exudación de algunos árboles y otros vegetales. Las abejas lo recolectan y transportan a la colmena, transformándolo en una pasta, y lo utilizan para sellar y desinfectar.
El ser humano lo utiliza, de forma generalizada, para combatir algunas infecciones, así como de ingrediente en productos de cosmética e higiene.
La cera
La cera es producida por las abejas a una determinada edad, a través de sus glándulas cereras situadas en su abdomen. Éstas excretan finas escamas de cera, que utilizan dentro de la colmena, para construir las celdillas que, posteriormente, serán ocupadas por la cría, el polen o la miel, según les convenga.
La cera es utilizada en diferentes ámbitos, como la agricultura, ebanistería, cosmética y medicina.
A grandes rasgos, hoy hemos visto las bondades que producen las abejas. ¡Nos vemos en el próximo artículo!