En todas sus variedades, La miel de Cris elabora una miel natural que no ha sufrido un proceso mecánico que desnaturalice las propiedades nutritivas y organolépticas del producto.
La elaboración de nuestra miel se desarrolla mediante la extracción en frio y por fuerza centrífuga, tras lo que se procede a un filtrado por decantación. De esta manera, conseguimos una miel artesana de producción y envasado 100% en Aragón, teniendo colmenares en el pre-Pirineo, Santa Eulalia de Gállego y la Hoya de Huesca.
Las bondades de la miel
Las bondades de la miel son evidentes, cuando existe un consumo continuado, siendo un potencial antibacteriano.
Por eso, podemos tratar heridas, quemaduras, resfriados, hidratación de la piel o reforzar el sistema inmunitario, gracias a sus vitaminas C, B1, B2, B3, B6, acido fólico, minerales, fosforo, polen, magnesio, calcio y aminoácidos, si bien cada miel es diferente, dependiendo de las flores que han pecoreado las abejas.
La miel, en general, ayuda al hígado a regenerarse, ya que es antioxidante, vasodilatador, diurético, purificante, tonificante y relajante.
Y, aunque ciertamente la miel no hace milagros, sí es muy beneficiosa siempre y cuando un facultativo medico no prescriba contraindicaciones por dolencias concretas.
Variedades de mieles
A partir del néctar de la flor, La miel de Cris elaboramos las siguientes mieles:
- Miel de romero: tiene un amplio abanico de propiedades positivas para el organismo, pues posee minerales, vitaminas, enzimas y aminoácidos. Es un excelente digestivo y cicatrizante, y contiene propiedades antisépticas, pectorales y balsámicas, resultando práctico como remedio natural y tradicional en caso de catarros, tos, bronquitis, gripes y resfriados. La miel de romero es un alimento rico en litio, siendo un aliado en momentos de estrés o cansancio mental, y resulta muy beneficiosa a la hora de mejorar la memoria y subir el ánimo.
- Miel de mil flores: sus propiedades son muy variadas, como las mencionadas en la miel de romero, dependiendo de la zona y el tipo de floración. La cantidad de cada variedad puede cambiar el color, el sabor y la densidad, siendo actualmente la miel que más producción tiene, dado que abarca casi toda la floración anual.
- Miel de retama: suele ser de un color pardo oscuro tirando a rojizo, de sabor intenso y dulce en el paladar. Incluso, hay quien dice que con notas saladas. Se le atribuyen beneficios cardiovasculares pero, como decía antes, ninguna miel es milagrosa y, en general, todas tienen aspectos muy positivos para la salud.
No obstante, hay que tener en cuenta que la miel no es recomendable para menores de un año, puesto que puede contener polen que sea demasiado estimulante para los bebes.
En definitiva, como apicultora, recomiendo tomar miel natural cruda (no pasteurizada) de forma continuada y variar, primero un bote de una floración y luego otra.
Y la pregunta del millón: ¿qué miel es mejor? Pues la que más te guste porque, si la miel es de calidad, todas sus variedades son buenas y de confianza, la que da el apicultor que trabaja de una forma artesanal y tradicional, respetando la materia prima, así como el medio ambiente y los animales.